En abril de 2018 el restaurante que revolucionó las tapas asiáticas en Barcelona celebrará su décimo aniversario. Una década de creatividad e investigación que han valido a Albert Raurich y Tamae Imachi...
Hay pocos restaurantes que se sientan más orgullosos de su territorio que Les Cols. La cocina de Fina Puigdevall -ya sin Pere Planagumà, que emprende proyecto en solitario- siente fervor por su producto...
El gastrónomo catalán Miquel Brossa presentó ayer en Barcelona su libro más canalla, un extraordinario compendio de la mejor casquería con humor sarcástico y provocador, fijando conceptos y aportando una...
Hace unos cuantos meses, fuimos a comer a casa de una de mis mejores amigas y nos sorprendió con un delicioso fricandó. No me pude resistir y le pedí la receta. Hoy la comparto con vosotros para que también podáis disfrutar de ella. El acompañamiento perfecto para este plato es algo aparentemente sencillo, pero no tan fácil de conseguir como parece: un buen pan.
800 gr. de ternera
75 gr. de moixernons secos, pueden ser frescos
1 cebolla
2 tomates maduros o tomate natural triturado de lata.
Harina
Aceite de oliva
½ vaso de vino blanco
Hierbas aromáticas (1 hojita de laurel, 1 ramita de tomillo y 1 trocito de canela en rama)
Caldo de ternera
1 diente de ajo
10 almendras tostadas
Perejil
Pan tostado
Maicena (para espesar la salsa en caso que quede poco espesa)
Sal y pimienta
Salpimentar la ternera, pasar por harina y freír en una sartén con aceite, a fuego moderado (se pasa vuelta y vuelta para que la carne no quede muy pasada). Reservar la carne en un plato.
Se prepara en el mortero una picada con las almendras tostadas, el ajo, el perejil y un poco de pan tostado. Se machaca todo bien para que luego se note lo menos posible el granulado de las almendras y el pan tostado. Reservar la picada.
En una cazuela baja y ancha se sofríe la cebolla. Cuando la cebolla está un poco pochada, se añade el tomate bien picado, sin piel ni pepitas (o unas 4 o 5 cucharadas soperas de tomate natural triturado de lata). Añadir al mismo tiempo las hierbas aromáticas. Una vez se haya evaporado el agua que desprende el tomate, se echa el vino blanco y se deja reducir. Cuando se ha reducido el vino, se añade el caldo de ternera y la carne que habíamos frito inicialmente y teníamos reservada, y se lleva a ebullición suave.
Se escurren las setas, que se habrán tenido aproximadamente una hora a remojo, y se añaden a la cazuela. Se deja cocer todo a fuego moderado durante 1 hora y 20 min. aprox. Después, se agrega la picada y se deja cocer todo unos 10 min. más. Si la salsa queda poco espesa podéis espesarla utilizando maicena (se disuelve una cucharadita de postre de maicena en un poco de agua y se va añadiendo poco a poco hasta que coja el espesor deseado.
Nos os olvidéis el pan para disfrutar de la salsa.