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Hoy os proponemos una buena manera de terminar una refrescante comida de verano: un tierno babá al limoncello.
Babá:
70 gr. nata líquida
130 gr. leche
6 gr. sal
30 gr. levadura prensada
420 gr. harina de fuerza
200 gr. huevos
30 gr. azúcar
120 gr. mantequilla
Calentamos la nata con la leche a 30ºC. Una vez caliente deshacemos la levadura. Movemos con varillas.
Ponemos en la máquina de amasar la harina, la sal y el azúcar, y empezamos a amasar con gancho. Desde el primer momento vamos agregándole el líquido lentamente (nata + leche + levadura). Velocidad mínima (1-2) de la máquina durante 3 o 4 minutos.
Añadimos un huevo y amasamos 3-4 minutos más o hasta que se incorpore. Le añadimos entonces el segundo huevo. Ha de quedar una masa elástica y sin grumos.
Una vez amasada, deshacemos la mantequilla y la ponemos encima de la masa sin mezclar y dejamos que fermente a una temperatura de 28-30ºC. Cuando la mantequilla haya descendido y quede abajo (entre 20-30 minutos) ponemos a amasar otra vez a velocidad 7 durante un par de minutos o hasta que la mezcla esté ligada.
La colocamos en manga pastelera, pintamos los moldes con mantequilla y rellenamos (hasta la mitad). Fermentamos otra vez a 28-30ºC hasta que doble el volumen (unos 20 minutos).
Horneamos a 180ºC durante 15 minutos o hasta que nuestros babás estén doraditos.
Si horneamos en molde de silicona, a media cocción hemos de darles la vuelta para que se doren.
Jarabe para emborrachar
1 l. de agua
300 gr. azúcar
½ vaina de vainilla
Calentar todo junto a 85ºC y emborrachamos los babas hasta que dejen de hacer burbujitas mientras los sumergimos. Crecerán mucho.
Ganache Montada:
180 gr. cobertura blanca
425 gr. nata
10 gr. de ralladura de mano de Buda o lima Kaffir en hojas o ralladura de lima
Ponemos a infusionar las hojas de lima (3) rotas o la ralladura de mano de Buda, o de lima con la nata. Cuando hierva retiramos del fuego y dejamos enfriar a 3ºC (ideal de un día para otro).
Cuando esté frío lo montamos con varillas a toda velocidad (como si fuese una nata montada).
Ponemos en manga pastelera.
Acabado
Ponemos el babá, lo emborrachamos con limoncello, encima ponemos una bola de helado de vainilla (habremos comprado un buen helado) y, por último, el cremoso.
Podemos congelar el babá una vez horneado para tenerlo preparado para cuando queramos usarlo. Al sumergirlo en el jarabe tibio se descongelará.