El Jaume de Provença baja el telón

La crisis ha hecho mella en otro de los grandes restaurantes de la ciudad condal.

El Jaume de Provença, una referencia en cocina clásica de mercado, con base catalana y claras influencias del recetario tradicional francés, ha decidido poner punto y final a una larguísima aventura iniciada en 1942, y con el traslado al local actual en 1980. Fue precisamente la década de los 80 en la que el Jaume tuvo su máximo esplendor, luciendo incluso una estrella Michelin en su palmarés.

Tras algunos altibajos a finales de siglo, en los últimos años, el nivel de cocina volvió a consolidarse, ofreciendo sus elaboraciones clásicas y manteniendo la calidad de una buena materia prima. Algunas medidas de mayor intensidad, como la inclusión de un menú de mediodía a un precio más que asequible no han podido evitar el cierre del local.

Sin duda, tanto por su cocina como por su trato, se le echará de menos.