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Daniel Muro 30, Julio, 2011
Adiós a El Bulli como restaurante
El gran templo de la cocina de vanguardia se transforma en una fundación para la creatividad
Ha llegado el día. El Bulli, tal como lo conocemos, cierra sus puertas. O se transforma, como prefiere denominarlo Ferran Adrià.
Han sido muchos años de liderazgo, corroborado por los mejores galardones gastronómicos, incluyendo los 5 años como mejor restaurante del mundo según la lista S. Pellegrino (Restaurant Magazine); más años aún de éxito popular, con casi dos millones de solicitudes de reservas para sólo 8.000 plazas anuales; y su enorme repercusión social, trascendiendo lo meramente gastronómico, quedando para la posteridad las portadas de revistas tan importantes como Times o invitaciones como la de la muestra de arte contemporáneo Documenta 12 de Kassel. Pero, sobre todo, han sido muchos años de intenso trabajo, constante investigación y persecución de la excelencia en la ejecución. Y todo ello, con la presión de la exigencia propia y ajena.
Cala Montjoi ya ha pasado a la historia de la cocina como maternidad y centro neurálgico de la nueva cocina de vanguardia, pero promete continuar su trabajo en otro formato, ampliando sus miras sin la cotidaneidad del día a día propio de un restaurante. La reconversión, que estará lista en 2014, encaminada hacia la primera fundación para la creatividad del mundo, promete abarcar nuevos retos y compartir los resultados con todos gracias a la publicación de sus trabajos.
Perdemos el gran templo de la cocina de vanguardia. Ganamos una universidad de creadores. ¡Estaremos atentos!